“Estamos hechos para el infinito. Por eso los corazones de niños y jóvenes esperan una propuesta digna de sus grandes interrogantes”. Con estas palabras daba inicio don Maurizio Botta al curso que impartió a los seminaristas de segundo año en nuestro Colegio, sobre la catequesis a niños y jóvenes.
En la actualidad vivimos grandes interrogantes a nivel humano y espiritual. Por eso, para poder anunciar la Buena Nueva, debemos tener una adecuada formación filosófica y teológica, así como una formada capacidad para la transmisión de conceptos y valores.
Al hilo de numerosas anécdotas reales ocurridas a lo largo de su larga experiencia como catequista y comunicador, don Maurizio nos habló de la situación de los jóvenes y de los problemas que enfrentan, dándonos valiosas orientaciones y consejos tanto teóricos como prácticos que nos ayudarán a llegar a la mente y el corazón de quienes nos escuchan.
Nacido en 1975, don Maurizio es sacerdote desde 2006 y ejerce su ministerio en la Congregación del Oratorio de San Filippo Neri de Roma, a la que ingresó en el 2000 tras licenciarse en la Universidad Bocconi de Milán. Prefecto del Oratorio Secular, durante muchos años ha sido colaborador de la Oficina Catequética de la Diócesis de Roma. Ha publicado varios libros sobre la transmisión de la fe a niños, adolescentes y adultos.