
El mundo se une en oración por el Papa Francisco, que sigue recuperándose de una doble neumonía en el hospital Gemelli de Roma. El pontífice, de 88 años, que tiene un historial de problemas pulmonares crónicos, ha estado bajo cuidado médico desde el 14 de febrero. A pesar de que su estado se describe como «complejo», las autoridades vaticanas informan de ligeras mejoras, con el Papa descansando en paz y respondiendo bien a los tratamientos. En la Plaza de San Pedro, cientos de fieles se reúnen cada noche para rezar el Rosario, dirigidos por cardenales y obispos.
El 3 de marzo, nos unimos de manera especial en oración por el Papa Francisco, ofreciendo la Misa “por el Papa”, con la intención de su pronta recuperación. La Eucaristía, celebrada con solemnidad y devoción, reflejó la profunda conexión del seminario con el Papa y su compromiso de apoyarle a través de la oración. Estando en Roma, tenemos en cierto modo un mayor sentido del deber de interceder por el Papa Francisco, ya que estamos físicamente cerca del Santo Padre. Esta proximidad aumenta nuestra responsabilidad de sostenerle en la oración y el apoyo espiritual durante este tiempo crítico. Además, cada día, en la Oración de los fieles de la Santa Misa y en la Liturgia de las Horas, los seminaristas siguen rezando fervientemente por su recuperación, encarnando el compromiso de la Iglesia de elevar una constante y sentida intercesión por el Romano Pontífice.