
El sábado 22 de febrero de 2025, a los pocos días de que concluyera el famoso festival de Sanremo, también en el Sedes organizamos un pequeño pero no menos divertido certamen de canciones, en el que actuaron seis bandas distintas formadas por sacerdotes y seminaristas.
El festival confirmó, como ya se sabía, que no pasamos de ser unos simples amateurs en el mundo de la canción. Pero también es verdad que nos lo pasamos muy bien cantando juntos y viendo las actuaciones con vocalistas que lo dieron todo en el escenario y vistosas coreografías de baile.