En las Vísperas del 8 de diciembre, los seminaristas de Nicaragua honraron con cantos típicos a la Inmaculada Virgen María, a la que profesan una enorme devoción en el país centroamericano. Pocos días después, el 12, a primera hora de la mañana, la iglesia del Colegio se llenó con las alegres notas de los cantos que los seminaristas, dirigidos por mexicanos, dirigieron a la Virgen de Guadalupe. Como muestra del amor filial que nos une a Nuestra Señora, llevamos también a la iglesia una reproducción de la famosa imagen adornada con hermosas flores. Para coronar el día de la mejor manera posible fue la Santa Misa en honor a la Virgen presidida por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, en la que participaron numerosos seminaristas, algunos de ellos colaborando en el servicio litúrgico.