El 1 de mayo, fiesta de San José Obrero, un grupo de seminaristas de último curso de Sedes Sapientiae peregrinó al Santuario de la Santa Casa de Loreto, donde primero rezaron el rosario a la Virgen agradeciendo de corazón estos años pasados en Roma. Después, participaron en la Santa Misa en una capilla del Santuario.
Loreto es conocido como un lugar sagrado donde se venera la Santa Casa de María, conservada en el interior de la basílica erigida entre 1469 y 1587. La Santa Casa se compone de tres muros, que según una antigua y autorizada tradición son la parte situada frente a la gruta de Nazaret donde nació, vivió y recibió la Anunciación la Santísima Virgen María.
Tras la oración y el almuerzo, la jornada concluyó con una espléndida visita guiada tanto al exterior como al interior de la basílica de la Santa Casa. El guía de la visita, Stefano d’Amico, nos contó durante más de dos horas muchos detalles de la historia del santuario, su arquitectura y las numerosas obras artísticas que se encuentran en su interior.
Fue un momento emocionante para todos los seminaristas y sacerdotes tener la oportunidad de rezar en este lugar sagrado, renovando nuestro sí a la llamada al sacerdocio como lo hizo María, que entre aquellos muros dijo su sí a Dios con convicción y valentía, convirtiéndose en un ejemplo de vida para nosotros.
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