El jueves 20 de febrero recibimos al padre Massimo Fusarelli, párroco de la iglesia de San Francisco a Ripa, en el Trastevere, dirigida por la Orden de Frailes Menores. El padre Massimo, después de haber estudiado teología y luego patrística, trabajó sobre todo en la formación inicial y permanente de los frailes, y en la pastoral vocacional. Además, fue asistente de los Institutos Franciscanos Seglares durante varios años.
Durante su agradable conversación con los seminaristas, el P. Massimo habló de muchos temas. Destacó la importancia histórica de la parroquia, probablemente la primera de la zona, y donde se cree que vivió durante un tiempo el propio san Francisco (su celda es ahora un santuario de la parroquia) mientras que el complejo seguía dependiendo del monasterio benedictino de los santos Cosme y Damián.
También nos habló de los desafíos que la Iglesia encuentra hoy en día en la labor pastoral en el centro histórico de Roma, una zona cada vez más turística que sigue perdiendo su población nativa. Sin embargo, tanto la disminución y envejecimiento de la población de la zona como la creciente secularización no son razón para disminuir el fervor. El P. Massimo subrayó el papel indispensable de la escucha en el trabajo del sacerdote, así como la importancia del trabajo pastoral con las familias y el protagonismo de los laicos en la nueva evangelización.
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