El 1 de noviembre, día en que la Iglesia universal celebra la solemnidad de todos los santos, doce seminaristas del Sedes Sapientiae fueron instituidos como acólitos en la basílica de San Apolinar. Por supuesto, los seminaristas habían tenido una larga preparación durante este año. En los días precedentes a la ceremonia, hablaron personalmente con el rector del colegio y también mantuvieron una sesión de charla con el arzobispo mons. Andrés Gabriel Ferrada Moreira, secretario del Dicasterio para el Clero.
El ministerio del Acolitado es el último de los ministerios laicales que reciben los seminaristas. De manera especial les prepara para vivir de cerca el misterio pascual de Cristo en la sagrada Eucaristía, y les configura para seguir más intensamente su llamada al sacerdocio.
La santa Misa en la basílica de San Apolinar comenzó a las 10:30 horas, con unos cuarenta sacerdotes concelebrantes. Después de la santa Misa con el rito del Acolitado, hubo un pequeño refrigerio en el patio de la universidad. Luego, siguió un almuerzo junto al Arzobispo y un rato de tertulia compartido con él en el Colegio.
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