La Universidad Pontificia de la Santa Cruz, por medio del Centro de Formación Sacerdotal, ofrece a sus estudiantes algunos cursos extracurriculares sobre diversos aspectos relacionados con la vida sacerdotal. Uno sin duda interesante es el dedicado al tema de la afectividad. En este curso, que imparte el profesor Francisco Insa, participan algunos seminaristas del Sedes Sapientiae.
La formación de la afectividad, en general y específicamente en el caso de los sacerdotes, es un tema que recibe cada vez más atención en la sociedad y en la Iglesia. Una afectividad bien conformada es fundamental para que el don que el sacerdote hace de sí mismo a Dios sea humana y espiritualmente enriquecedor para la persona, así como eficaz en el servicio a los fieles. Una afectividad equilibrada puede definirse como la relación armoniosa entre la razón y el corazón (voluntad, pasiones, emociones y sentimientos). Pero, ¿cómo puede desarrollarse adecuadamente? ¿Es posible ayudar a los demás a crecer, también humanamente, a través del trabajo pastoral? ¿Cómo se puede calibrar la madurez de una persona? Son algunas de las preguntas a las que este curso trata de dar respuesta.