La serie de guerras que se libran actualmente en diferentes lugares del mundo es un grave motivo de preocupación para todas las personas de buena voluntad. La más reciente de esta serie de guerras es la de Tierra Santa, que está provocando la muerte brutal de personas inocentes, especialmente civiles. Además de otros esfuerzos concertados para poner fin a la guerra, el Patriarca de Jerusalén de los Latinos, Cardenal Pierbattista Pizzaballa pidió una oración coral con la intención de rogar a Dios Padre la paz, la justicia y la reconciliación. La Conferencia Episcopal Italiana, acogiendo este llamamiento, declaró el 17 de octubre día de oración y ayuno en comunión con los fieles de Tierra Santa.
También el Papa Francisco, que es siempre una voz fuerte e insistente en el llamamiento a la paz, al final de la audiencia general del 15 de octubre, invitó a los creyentes de todas las religiones a una jornada de ayuno y penitencia el día 27 de octubre. Las razones son el miedo a lo que está sucediendo en Tierra Santa y en otras zonas de guerra del mundo. Nuestro colegio, en unión con tantos otros fieles del mundo entero, secundó estos llamamientos a la oración, el ayuno y la penitencia los días 17 y 27 de octubre. Además, en la segunda de estas fechas tuvo lugar una vigilia de oración presidida por el Santo Padre en la basílica de San Pedro, evento en el que ocho seminaristas de las Sedes Sapientiae realizaron el servicio litúrgico.
Seguimos orando por la paz, la justicia y el cese de todas las guerras en el mundo.