
El 23 de febrero, nuestros seminaristas tuvieron la oportunidad de participar en la misa del Jubileo de los Diáconos, celebrada en la basílica de San Pedro. El acto, presidido por el arzobispo Rino Fisichella, delegado del Papa, marcó un momento significativo del Año jubilar, reuniendo a diáconos permanentes de todo el mundo para reflexionar sobre su ministerio de servicio.
Los seminaristas ayudaron en la la liturgia con reverencia y atención, encarnando el espíritu de diaconía -servicio desinteresado- que la celebración puso de relieve. El acto fue un profundo testimonio de la unidad de la Iglesia, ya que el clero y los fieles se reunieron para honrar el papel vital de los diáconos en la vida eclesial.