Para acabar con alegría el año, hemos celebrado cinco ordenaciones de antiguos alumnos del Sedes Sapientiae durante el mes de diciembre, dos sacerdotales y tres diaconales.
La primera tuvo lugar el tres de diciembre en la archidiócesis de Hanoi (Vietnam). Allí, junto a otros diez candidatos fue ordenado presbítero Van Vien Tran, que residió en nuestro seminario desde el año 2014 hasta el 2021. La archidiócesis de Hanoi cuenta con 317.000 católicos, que reprensentan algo menos del cuatro por ciento de la población total en esa región de Vietnam.
El 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, fue ordenado diácono en la diócesis de Kondoa (Tanzania) Bernard Lubuva, quien recibió su formación como seminarista en el Sedes Sapientiae de 2019 a 2022. La diócesis de Kondoa fue erigida en 2011, en una región de Tanzania mayoritariamente de religión islámica. Los católicos son 62.000, el diez por ciento de la población.
Sin salir del continente africano, el 10 de diciembre fue ordenado sacerdote Siyabonga Banele Ndlovu, que fue alumno del Sedes Sapientiae de 2014 a 2020. Pertenece a la diócesis de Witbank (Sudáfrica), donde como en los casos anteriores los católicos son una exigua minoría: el cuatro por ciento de una población total de más de tres millones de personas en la provincia sudafricana de Mpumalanga.
El 12 de diciembre, fiesta de la Virgen de Guadalupe, patrona de Filipinas, fue ordenado diácono Jershom Colico, de la diócesis de Sorsogon, situada en la región de Bicol, más o menos en el centro del archipiélago. Allí los católicos sí son mayoría: el 93 por ciento de una población de 763.000 personas. Para atenderlos pastoralmente, la diócesis cuenta con 168 sacerdotes.
El último antiguo alumno ordenado durante el mes de diciembre, el día 17, fue Valentine Ezumezu, que estuvo en el Sedes de 2019 a 2022. Pertenece a la archidiócesis de Onithsa (Nigeria), donde residen 1.857.060 católicos que son el 84 por ciento de una población total de más de dos millones de personas.
A todos los recién ordenados les deseamos lo mejor en su ministerio y les aseguramos nuestras oraciones.